“Defender el medio ambiente es defenderte a ti mismo. Defender el aire que respiras, el agua que bebes, la naturaleza que disfrutas y la tierra que pisas”
Desde que nacemos, en el seno de nuestra familia, se nos van inculcando una serie de valores, de ideas y de comportamientos que, junto con nuestro carácter, nos definirán como las personas que seremos en el futuro. Todo esto lo conocemos con el nombre de Educación, y tan importante como ésta es la educación que recibimos en la escuela, que por supuesto también sirve para conducirnos en la vida, no sólo como personas responsables, trabajadoras, generosas…. sino también a ser individuos que se cuestionan todo, que sienten la necesidad de mostrar una actitud activa frente a la vida y llevar a cabo proyectos o acciones encaminadas a favorecer la calidad de ésta. En resumen, la educación familiar, escolar y nuestra forma de ser dan como resultado personas más o menos implicadas.
Este es precisamente el objetivo de la Educación Ambiental
Ser implicado con el medio ambiente no conlleva el subirnos en un barco hacia Japón para evitar que se acabe, indiscriminadamente, con la vida de tantas focas. Tampoco implica colgarte de una torre de refrigeración de una central nuclear para protestar sobre la peligrosidad y toxicidad de la misma. La tarea que debe desarrollar una persona implicada con el medio ambiente está constituida por pequeños gestos, actitudes y comportamientos que pueden significar grandes cosas. Cada uno desde su hogar, su puesto de trabajo, su barrio… puede desarrollar esa sensibilización y esa concienciación que nos falta y que el medio ambiente necesita y agradecerá.
___________________________________________________
Escrito por Pastori Romero
Manda tu artículo a : mercedesconde@ymail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante: